Un nene y una nena

La semana pasada fue el tan esperado "día"!!!! finalmente vimos a nuestro bebé... Aunque venía moviéndose mucho y ya podía sentirlo fue muchísimo más emocionante poder ver al bebé dentro mío!
Después de tomar todas las medidas y decirnos que el bebé está muy bien! y creciendo saludable nos preguntaron si queríamos saber el sexo, por supuesto dije. Sí!!!!!! Antes de que Ben abriera la boca.
Sacaron muchas fotitos, Mati tiene su propia fotito, donde el bebé levantó justo el dedito pulgar!
Después de enfocarle dos veces entre las piernitas nos dijeron que parecía ser una nena pero que no nos daba el 100% de seguridad, y como le faltó tomar la fotografía de la columna con vista de arriba nos dijo que volviéramos a hacernos otra eco en 4 semanas...
Pero nos dijo : Ustedes ven algo ahí? No, dijimos, y ella dijo, yo tampoco... Para mí es una nena.
Estoy tan feliz!!!! ya estoy soñando con una bebita!!!
Mati está muy emocionado no para de preguntarme, de hablarme y de hablar a todos sobre el bebé que mamá tiene en la panza. Me abraza la panza, le habla, le hace cosquillas pero obviamente las recibo yo... Ya me dijo que le va a prestar todos sus juguetes, que le va a leer cuentos (aunque él no sabe leer aún), y que la va a hacer upa. Todos sus comentarios son positivos y de amor. Lo cual me hace bien.
Tanto Ben como yo estamos muy felices de éste esperado y deseado bebé, y nos llena de felicidad que Dios nos haya confiado una nenita ahora.

Ayer en "mi tiempo" osea en la siesta de Mati, estaba recordando cuando yo era soltera y en cómo siempre trabajé en la primaria de barrio o de estaca repitiendo tantas veces la importancia de los niños, enseñándolo en liderizmos, etc, pero realmente nunca me había dado cuenta en mi vida personal lo que era ser responsable de un niño.
Mi papá siempre decía que tener hijos era un mandamiento y que ...herencia de Jehová son los hijos.
Me dio mucha alegría ver a mi bebé, saber que está saludable, verla moverse, chupar su dedito, mover sus manos y pies y saber que todo su cuerpito estaba entero y bien. Me llenó el corazón de gratitud sobre todo de humildad, esa humildad que sale de ver la creación de Dios y de saber que puedo tener hijos.

Parece que coseré vestidos y tal véz haré trenzas. Parece que una nena vendrá a nuestro hogar. Parece que Matías ya tendrá a su hermanita.

 
 

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